Más del 10% de las personas que trabajan en Abstracta son migrantes, y muchas de ellas se encuentran hoy en franco crecimiento en la compañía. Por otro lado, generamos programas en pos de personas migrantes o refugiadas por fuera de la comunidad abstractera. Entérate por qué todo esto es tan relevante y conoce algunos testimonios en este artículo.
El aporte de las personas migrantes en el mercado laboral es invaluable en nuestra sociedad globalizada. Trabajar para ofrecerles oportunidades de inserción laboral y crecimiento es una acción cargada de sentidos: colaborar con su integración social y ayudarlas a mejorar su calidad de vida; construir una sociedad más justa y diversa, con igualdad de oportunidades; y contribuir con el desarrollo económico de la sociedad, a través de sus aportes.
“Existen diversos factores que inciden en los movimientos de población. Dichos movimientos, que pueden ser voluntarios o forzosos, son el resultado de desastres, crisis económicas y situaciones de pobreza extrema o conflicto, cuya magnitud y frecuencia no dejan de aumentar…”, aseguran desde la página oficial de la ONU. “Gracias a sus conocimientos, redes y competencias, los migrantes contribuyen a forjar comunidades más fuertes y resilientes”, continúan.
En Abstracta, tenemos plena consciencia de los grandes aportes que pueden realizar las personas migrantes y refugiadas en nuestra sociedad, a través de su diversidad de historias. ¿De qué forma? Gracias a su resiliencia, perseverancia y adaptabilidad, que se constituyen como valiosas habilidades en la industria IT. Entonces, además de que su inclusión social es clave en pos de una sociedad más igualitaria, sus perspectivas individuales y formas de hacer las cosas se traducen como aportes esenciales en nuestro trabajo diario.
La diversidad e interculturalidad en las empresas indefectiblemente enriquece las culturas organizacionales, mediante perspectivas más amplias. La gestión de acciones afirmativas en este aspecto resulta fundamental para fomentar la igualdad de oportunidades y, al mismo tiempo, el crecimiento de las corporaciones.
Es por ello que en Abstracta, una empresa integrada por más de 150 personas, más del 10% del total son migrantes que viven en Uruguay. Provienen de Cuba, Paraguay, Venezuela, Reino Unido y Estados Unidos. Además, contamos con miembros trabajando para la empresa desde otros países, algunos de los cuales también realizaron procesos de migración.
Arcadio Abad Márquez es cubano, Ingeniero en Ciencias Informáticas, y llegó a Uruguay en septiembre de 2015, en busca de tierra fértil, con buenas condiciones para echar raíces y formar una familia.
“No traíamos mucho dinero y, había que conseguir trabajo antes de que se acabara. Ser contratado por Abstracta fue la oportunidad de levantar la cabeza y decir: ¡vamos que tú puedes! Pude empezar a soñar en grande y llevar tranquilidad para toda mi familia”, relató Arcadio, quien hoy se desempeña como líder de testing de software y realiza grandes aportes en sus equipos y proyectos locales e internacionales.
Mirando hacia afuera
Más allá de nuestra gente, nos interesa extender este tipo de acciones hacia afuera para impactar positivamente en la sociedad. Por eso, cuando tenemos la posibilidad, generamos programas para ayudar a integrar social y económicamente a las personas migrantes en las comunidades en las que estamos insertos a través de Abstracta, con la empresa como plataforma de cambios.
Con este propósito, en 2021 ofrecimos acceso gratuito al curso de Software Tester en Abstracta Academy a un grupo de 35 personas migrantes o refugiadas viviendo en Canelones, Uruguay. Se trató de una iniciativa conjunta entre Abstracta, la Intendencia de Canelones y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). El objetivo era ayudarlas en su reconversión laboral a la industria IT.
En su mayoría mujeres y madres, de origen cubano, venezolano y colombiano, una parte del grupo contaba ya con un título o diploma de nivel superior de su país de procedencia a la hora de iniciar el curso, pero la mayoría había tenido inconvenientes con su revalidación, lo cual se constituía como un problema a la hora de buscar trabajo, y afectaba su calidad de vida, por lo cual estaban en busca de un cambio para poder salir adelante.
Sin lugar a dudas, el desarrollo del curso fue más complejo para quienes tenían problemas de accesibilidad, conectividad y dificultades en relación a su situación habitacional, con diferentes necesidades y derechos vulnerados.
Aún así, a pesar de las diferentes situaciones personales y obstáculos enfrentados por esta población, más de 20 personas realizaron el curso completo y se graduaron como testers junior. 6 de ellas se encuentran hoy ya plenamente insertas en la industria IT, a través de espacios como Jóvenes A Programar, upCamp (spin of de Abstracta), Abstracta Academy, Global, Concepto, y Visanet.
Las historias de Carmen Rivas, Meuris Medina y Thaygel Suárez evidencian el impacto de este tipo de oportunidades en nuestra sociedad, y la trascendencia de las acciones organizacionales en este sentido. Se trata de 3 mujeres nacidas en Venezuela, que emigraron a Uruguay en búsqueda de poder acceder a una buena calidad de vida y un futuro mejor para ellas y sus familias.
Carmen tiene 35 años, es Licenciada en Educación, con Mención en Español y Literatura, y Máster en Marketing Digital. En 2018, emigró a Uruguay. En 2021, se encontraba desempleada hacía 2 años cuando accedió al curso de tester de software de Abstracta Academy. El mismo año, accedió al programa Scrum FEM de Abstracta, también de manera gratuita, y se graduó allí como Scrum Master.
Thaygel estudió Ingeniería en Telecomunicaciones, no finalizó la carrera pero adquirió allí grandes conocimientos que le resultan hoy de gran utilidad. Tiene 35 años y vive en Uruguay desde 2019, luego de haber pasado por un largo proceso de migración. La experiencia en el programa la ayudó a renovar sus fuerzas para lograr reinsertarse en el mundo laboral.
Meuris es Licenciada en Administración de Empresas, con Mención en Gerencia Industrial. Tiene 49 años, y más de 10 de experiencia laboral en esa área. Vive en Uruguay desde hace 4 años. Después de graduarse como tester junior en Abstracta Academy, continuó formándose a través de cursos ofrecidos por la plataforma mediante el programa ReconverTite, de Abstracta. Tuvo acceso gratuito por haber sido parte del programa para personas migrantes.
– ¿Por qué emigraron a Uruguay?
Carmen: La realidad socio-política y la destrucción del sistema económico del país llegó al punto de no alcanzarme para comer con mi sueldo de profesional del ámbito educativo, ni siquiera con lo que ganaba por otros dos empleos que tenía de forma adicional. Y aunque tenía casa y auto, preferí iniciar de cero, para buscar calidad de vida y poder apoyar a mi familia, que se quedó en mi país.
Thaygel: Dada la crisis económica, en 2017 planificamos emigrar y lo logramos en 2018. En primera instancia, nos fuimos a Perú. Estar allí nos ayudó a estabilizarnos un poco, pero sinceramente no es un país que apoye mucho al migrante. Luego de un año tratando de mantenernos ahí, nos planteamos la idea de volver a migrar. Mi esposo tenía un amigo venezolano-uruguayo con quien trabajó muchos años, y él le propuso Uruguay como una opción.
Tras estudiar las posibilidades y asegurarnos de que él llegaría con un empleo, partió. No solo fue la propuesta de un mejor empleo para mi esposo lo que nos atrajo, sino toda la información que encontré sobre lo que el país le podía ofrecer a mis hijos como migrantes en Uruguay. Yo me quedé sola en Perú, con 3 niños, mientras mi esposo se establecía. Luego de 4 meses, migramos a Uruguay con mis hijos, en un viaje en micro que duró 15 días por Brasil… Esa fue la manera en que finalmente llegamos a nuestro destino, en diciembre de 2019.
Meuris: Dejamos nuestro país debido a la gran descomposición social, política y económica, que viene padeciendo nuestra patria natal. Los recuerdos son muy dolorosos, y prefiero no sumergirme en ellos ahora…
– Vamos hacia adelante entonces. ¿Por qué decidieron estudiar en Abstracta Academy?
Carmen: A pesar de mi título, con su reválida, y la experiencia de 10 años en el área de la educación, al llegar aquí no logré insertarme en ninguna empresa, y terminé en el campo trabajando como peón rural para sobrevivir y ganar dinero para enviarle a mi familia. En 2021, tuve la oportunidad de ser seleccionada para participar de la iniciativa de ACNUR, la Intendencia y Abstracta, para formar mujeres y madres extranjeras en el curso de Software Tester. Fue una grandiosa oportunidad que bajo ninguna otra circunstancia podría haber pagado con mi condición de desempleada.
Thaygel: Si bien tenía conocimientos de tecnologías, analista de pruebas de software era un término desconocido para mi. Investigué qué era y lo que la academia ofrecía a sus egresados, y me enganche en todo. Clic tras clic, mi curiosidad por términos, técnicas y herramientas nuevas fue creciendo. Me postulé y quedé seleccionada, la cual continuó con mi bienvenida a un grupo de 35 personas que buscábamos esta reconversión laboral, con muchas expectativas de ello.
Meuris: Yo quería empezar a actualizarme sobre nuevas tecnologías ya que desde mi llegada a Uruguay me había dedicado a la adaptación de mi familia a este lindo país. Luego, tuve algunos problemas de salud que me impidieron comenzar a trabajar, y sentía que estaba desconectada a las nuevas metodologías de trabajo. Con esto en mente, me propuse hacer una capacitación en algo que tuviera alta salida laboral. Haber quedado seleccionada para el programa fue una gran oportunidad.
Una vez que finalizó, Abstracta siguió en contacto con los participantes del programa, apoyando y acercando al grupo a oportunidades laborales, invitando a más cursos de forma gratuita, y brindando oportunidades para participar en más programas e iniciativas, como Scrum Fem y UpCamp.
– ¿Dónde trabajan hoy?
Carmen: Soy instructora en Abstracta Academy desde hace 5 meses. Proyecto convertirme en Tester Técnico, seguir sumando aprendizajes y creciendo.
Thaygel: Trabajo como QA en GlobalUy desde junio de 2021. He podido aplicar los conocimientos aprendidos en los proyectos a los cuales me uní, y sigo aprendiendo muchas cosas de la mano de un gran equipo. He podido contar con su apoyo para continuar con estudios de nuevas técnicas y asistir a charlas, siempre cumpliendo con mis responsabilidades, lo cual me parece fantástico.
Meuris: Formo parte del programa de prácticas que ofrece la spin off de Abstracta llamada UpCamp. Estoy allí desde noviembre de 2022, con el rol de QA Manual. Estoy viviendo una grata experiencia, en un ambiente colaborativo entre todos los equipos de trabajo, bajo el liderazgo de guías e instructores gracias a los cuales hoy sé que esto que hago es lo que quiero hacer el resto de mi vida laboral. Fue una gran emoción para mí poder entrar aquí, es una oportunidad para ejercer lo que hasta ahora he estudiado y practicado tanto.
– En resumen, ¿cómo modificó sus vidas estudiar testing de software en el programa ofrecido por Abstracta para personas migrantes o refugiadas?
Carmen: Me dio la oportunidad de insertarme como profesional y mano de obra calificada en el ámbito laboral. Sentir que lo que sabés (conocimiento/cultura) vale, y que te paguen por ello, es lo más grato que me ha pasado desde que llegué a Uruguay. Gracias a todos los conocimientos adquiridos en el programa, pude conseguir trabajo y volver a soñar con un buen futuro para mí familia.
Thaygel: Profesionalmente, generó en mí grandes expectativas, pude llevar adelante planes bien definidos para seguir trabajando en mi carrera como tester. Al finalizar el programa, quedé en contacto con mis compañeros de estudio, seguimos sumando conocimientos y compartiendo información sobre empleos. Gracias a esta red formada fue que terminé realizando una solicitud de empleo en Linkedin en la empresa en la cual me desempeño actualmente, en el puesto de QA.
Otro cambio grande que noté también a raíz de todo esto fue en mi estado de ánimo. Acceder a un empleo me ayudó a sentirme mejor conmigo misma, y lograr la estabilidad económica para una familia de 6.
Meuris: Me enseñó una vida completamente nueva, desde la visión de un tester. Sinceramente, no creo que hubiera logrado ser QA manual si no hubiese sido por la forma metodológica que Abstracta Academy tiene de enseñar. Ha sido un proceso personal y de capacitación intenso, que me han hecho sincerarme con lo que sé, lo que siento, lo que tengo, lo que quiero, y lo que necesito.
A pesar de que aún no encuentro un trabajo formal, mi crecimiento como ser humano integral ha ido en ascenso, y confío en que con el tiempo podré encontrar trabajo de la mano de upCamp, ya que se han comprometido en el acompañamiento en mi búsqueda laboral. Esto, sin dudas, se traduciría como una mejora significativa en la calidad de vida de mi familia y en nuestro futuro. Para mí, individualmente, todo esto es también un cariño a la autoestima, altamente vapuleada en los últimos tiempos por mi historia como inmigrante, acentuado por mi edad y por ser mujer.
¿Se realizan acciones en tu empresa en pos de contribuir con la igualdad de oportunidades? ¿Cómo lo hacen? ¡Cuéntanos en los comentarios!
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